La policía había secuestrado una moto utilizada por dos jóvenes que habían asaltado a una mujer de 59 años y, a los minutos, la cuñada de uno de los sospechosos radicó la denuncia por el robo del vehículo para intentar recuperarlo.
Una mujer de 59 años fue asaltada mientras caminaba por Daglio y Beltrán por dos jóvenes en una moto que la tiraron al suelo, le quitaron la cartera y luego huyeron del lugar.
Los asaltantes, a pocos metros, perdieron el control de la moto y cayeron al suelo, por lo que decidieron abandonar el vehículo y escaparse a pie.
La víctima llamó al 911 y personal policial de la comisaría décimo quinta fue hasta el lugar para asistirla y constatar lo que había pasado. Además, secuestraron la moto utilizada por los delincuentes, una Zanella RX150.
A los pocos minutos de este episodio, una mujer llamó al 911 para denunciar que le habían robado una moto Zanella RX150 con el mismo número de patente que la secuestrada por la policía. Según denunció, el vehículo estaba en el patio de su casa, con las llaves colocadas, y justo cuando se disponía a salir de su vivienda dos jóvenes se subieron al vehículo y se fueron por la calle Gandhi hacia Beltrán.
La policía que tomó esta denuncia le realizó una serie de preguntas a la supuesta víctima, ya que su relato no resultaba coherente, ya que según la mujer llamó ni bien le robaron la moto y, en cambio, el robo en el que se utilizó el vehículo había ocurrido hacía 30 minutos.
Además, los investigadores también desconfiaron del testigo aportado por la mujer, quien resultó ser su cuñado, un joven con numerosos antecedentes penales que coincidía en la descripción aportada por la víctima del asalto.
Ante esta situación, la mujer quedó imputada por “falsa denuncia”, mientras que la fiscalía avanza con la investigación por “robo agravado” y “lesiones” y que tiene como sospechoso su cuñado.